Escapada express

Qué raro se han hecho estos meses sin poder planificar viajes, viendo el mundo a través de una pantalla y agradecidos de no haber sufrido en primera persona o en la de nuestros familiares cercanos ninguna baja por el coronavirus. Al contrario, en pleno estado de alarma vino a mundo nuestra segunda hija. Una nueva cachorra viajera que igual que su hermana seguro que disfruta tanto como nosotros de ver el mundo con esos ojos tan grandes.

Este verano como a millones de personas les ha pasado, hemos tenido que cancelar/aplazar nuestras vacaciones. Teníamos ya todo hilado para irnos quince días a Malasia y Singapur pero al final aunque de momento ya no hay restricciones, decidimos aplazarlo. (En nuestra familia no se cancelan nunca los viajes, como mucho se posponen...)

Al final, como somos de clic inquieto nos hemos montado unas cuantas escapadas que os iremos contando por aquí. La primera de ellas una salida de una noche planificada en 2 minutos.

El sábado estaba yo comprando unas cosas cuando me llamó P para decirme que nuestra hija se había levantado con ganas de hacer un viaje (esto es la prueba definitiva de que es hija mía), esto y que para navidad cuando hace la carta a Papá Noel para mí pide dinero para viajar... Se le había ocurrido que sería una buena idea irnos de viaje "pero a dormir y todo"... total que tuvimos que improvisar algo rápido y cerca, puesto que eran ya las once de la mañana.

Recordé que había una campaña bastante fuerte en RRSS sobre unos campings-resort y nos pusimos a buscarlos. Algunas blogers tenían códigos descuento y claro pues eso fue un plus genial. Estuvimos decidiéndonos entre el Alannia Costa Blanca y el Alannia Guardamar. Finalmente optamos por el Costa Blanca por una razón: el Costa Blanca tiene dos piscinas una con toboganes para niños y el Guardamar solo una y pensamos que A se lo pasaría mejor en la de los toboganes.

En cinco minutos hicimos la reserva en su web que es muy fácil y echamos un par de cosas a la maleta. ¡Salimos en ruta enseguida con una emoción brutal!

Decidimos parar en Alicante para comer que nos venía de paso. Buscamos un tailandés que nos trasladó al mercado de Chiang Mai al instante. ¡Súper recomendable! Bueno, genial de precio y la decoración una pasada, que oye, no se come pero siempre es agradable comer en un restaurante bonito. Pedimos Gai Satai, Pad Thai... todo muy rico.

Después de comer llegamos enseguida al camping, check in y al bungalow. Tenemos que decir que estaba todo impecable, solamente un fallo... no había carteles que indicasen la zona de los bungalows. Creemos que unos carteles hubiesen facilitado que encontráramos el sitio antes. Aunque la chica nos lo explicó, aquello es enorme y es muy fácil perderse la primera vez.

Flipamos al llegar al alojamiento. Todo tan cuidado, bonito y limpio...dejamos las cosas rápidamente y nos fuimos a la piscina de los toboganes. ¡Qué pasada! A lo disfrutó muchísimo.

Ahora se han implementado medidas de desinfección extra por el COVID-19 y la verdad es que se notaba que el aforo era reducido. Han establecido 4 turnos de piscinas y mediante la aplicación en el teléfono reservas el turno que quieres y la piscina que quieres. Los turnos son de dos horas y luego durante media hora desinfectan las hamacas y los espacios. 10:30-12:30//13:00-15:00//15:30-17:30//18:00-20:00.

Nos dijeron que teníamos derecho a dos turnos el día de llegada y dos el día de salida. Nosotros habíamos reservado primero en el de los toboganes y el segundo turno en la piscina de las camas balinesas. Tengo que decir que por A, no nos hubiésemos ido de la de los toboganes pero como estaba el aforo completo nos cambiamos de piscina en la media hora que tienen para desinfectar.

La otra piscina te transporta a cualquier resort de Asia. Sus palmeras, el agua azul tan cristalina, las camas balinesas... Nosotros reservamos una cama que nos costó ocho euros pero incluía dos bebidas.

Cuando cerraron nos fuimos al bungalow a ducharnos y cenar. Hay un supermercado de precios de supermercado (nada caro) y compramos para hacer ensalada y salchichas. De postre unos helados.

Cocinamos sin problemas, ya que la cocina está equipada con todo menos con horno. También te dan un kit de jabón para platos y estropajo.

Tras la cena cogimos un trenecito que hay cada media hora y recorre todo el camping para ir a la plaza donde había un show de Bollywood. Nos gustó mucho pero la música estaba demasiado alta para M así que me volví yo con ella y P se quedó con A para ver el final del espectáculo.

A la mañana siguiente teníamos el desayuno incluido así que hicimos las maletas y nos fuimos a desayunar. El desayuno nos pareció correcto, quizá por las medidas higiénicas del COVID nos pareció que había demasiado plástico... La próxima vez nos lo traeremos de casa si podemos.

Volvimos para lavarnos los dientes, cargar el coche e irnos a hacer el check out. Una vez entregadas las llaves nos fuimos a la piscina de los toboganes (habíamos reservado la noche de antes para no quedarnos sin sitio).

A no se quería ir pero llegó el momento de marcharnos.

No nos imaginábamos que iba a ser una experiencia tan divertida para A así que seguro que repetiremos.